Soy Ariel

Mentor, guía y alquimista de procesos personales.

Te acompaño a descubrir quién eres más allá del ruido.

Durante más de 25 años he caminado el sendero de la transformación espiritual y humana. Nací en Chile, crecí con una sed profunda de sentido, y esa búsqueda me llevó a estudiar, enseñar y dirigir comunidades en torno a la Kabbalah por más de una década.

Fui parte clave de la reapertura del Centro de Kabbalah en México, donde construí una comunidad vibrante. Pero llegó un momento en el que tuve que ser radicalmente honesto conmigo mismo: necesitaba recuperar mi libertad, mi tiempo, y sobre todo, mi verdad.

Desde entonces, emprendí mi propio camino.

Uno sin dogmas, sin estructuras rígidas.
Un camino donde la espiritualidad es vivida, sentida y encarnada.

Hoy, acompaño a personas como tú —líderes, creativos, buscadores— a transformar heridas en sabiduría, culpa en poder, caos en claridad.

Mi enfoque es directo, profundo y práctico: integro herramientas de autoconocimiento, conciencia emocional y corporal, neuroprogramación y principios universales para ayudarte a recuperar tu eje y vivir desde tu esencia.

No vengo a salvarte.
Vengo a recordarte que tú puedes hacerlo.
Mi trabajo no es darte las respuestas, sino ayudarte a hacer las preguntas que te liberan.

¿Qué hago?

Te acompaño a:

Romper patrones que ya no sirven
Salir del autosabotaje y del miedo
Recuperar tu soberanía emocional
Reconectar con tu alma, con tu deseo y tu poder
Diseñar una vida coherente con lo que eres

Creo en el amor propio como la base de todo.
En la autenticidad como camino.
En el servicio como forma de expansión.
Y en la conciencia como la herramienta más poderosa de transformación.

Si estás en un punto de inflexión.
Si algo en ti sabe que es momento de dejar de sobrevivir y empezar a vivir…
Estoy aquí para acompañarte.

Bienvenido a tu proceso.
Es tuyo.
Y puede ser extraordinario

Testimonios

No sabía cómo salir de ahí. Solo sabía que no era feliz.

Estaba atrapada en una vida que ya no me hacía sentido. Sentía miedo, confusión, y una soledad silenciosa que me acompañaba todo el tiempo. Hasta que un día, decidí pedirme ayuda. Busqué guía. Y ahí comenzó mi proceso con Ariel.

- Adriana

Querido Ariel:

Te creía inalcanzable, casi un Dios, creía que solo las personas famosas, millonarias y extraordinarias podían contactarte y conocerte.

Puedo decirte con gran certeza que el haberte escrito ese mensaje, ha sido una de las decisiones más importantes en mi vida. La emoción que sentí cuando me dijiste “Dale” bienvenida al grupo de mentoria, sigue volándome la cabeza.

- Elvira

Ayer después de la terapia , en la noche tuve una sensación de paz y de logro y me di cuenta que estoy en la cumbre de mi vida.

Te agradezco muchísimo la oportunidad de tener terapia contigo en pocas sesiones siento que he logrado lo que no he logrado en 30 años de terapias convencionales.

- Maria Siman